martes, 14 de octubre de 2008

Hay que evaporarse de vez en cuando

Quién sabe hasta donde vaya a parar este blues, el whisky no se ha terminado y mis errores van tan líquidos que comienzo a confundirlos con la gloria. “Bless mistakes, bless them all”, quién sabe hasta donde vaya parar este deseo incontrolable de saltar de la cama al precipicio y caer convertido en piedra.


Es que uno a veces se cansa de caminar sobre las aguas y multiplicar el pan, a veces uno no entiende hasta qué punto hay que dejar de luchar con alfabetos incendiados y seguir sin darnos cuenta que todo es ceniza que mancha los zapatos.


Agarra mis ojos que aún son brasas, guárdalos en tu puño hasta que dejen cicatriz, que el calor no te espante y que la esperanza de un error inocente cruja en tu mano para poder, finalmente, hundirte en el mar.

Días sospechosamente light



Me quedo con verónica y media, pero con la garganta desgarrada por tu lengua popular, que vengan los tangos, Bob Marley y hasta José Alfredo, que vengan todos porque vienen contigo, y yo, sin más: soy tuya.

Gracias Andrés.

lunes, 6 de octubre de 2008

burnmeon

No voy hacer un poema porque me arrebataste las palabras a mordidas. Pobre de ti que quisiste hacerme a un lado, lo único que lograste es dejarme incendiada y con un inglés letánico que se quema en mi boca sin llegar a ser ceniza:


Burn me on

dont leave me apart

just let me burn together

but -really- burn, burn, burn like Kerouac said.