miércoles, 2 de agosto de 2017

36/38ºC

Me gusta sentir cómo dejo de quererte
sorprender a mi mente lejísimos de tu sonrisa
y tu oreja izquierda,
luego me ocupo en eso y la fiebre sube
un diminuto síntoma que se aferra a reconstruir tus ojos viajeros,
los besos guardados,
mis palabras colgadas.
                                            .
                                                .
Pero me gusta tanto dejar de quererte,
entonces uso mis ojos para mirarme como quería que me miraras,
soy hermosa:


y estoy libre.